viernes, 14 de febrero de 2014

BALTANÁS Y MUSEO DEL CERRATO CASTELLANO

Hemos visitado el museo del Cerrato. Situado en el municipio palentino de Baltanás,  formado por un edificio moderno que alberga la oficina de turismo, una sala de reuniones y audiovisuales, una sala de exposiciones temporales donde los artistas pueden mostrar sus obras y otra sección llamada "pueblo a pueblo" donde cada tres semanas se muestra un pueblo de los 88 que componen el Cerrato.

En la primera planta nos explican la situación geográfica del Cerrato Castellano donde vemos un vídeo sobre su formación geológica. Después nos encontramos con la zona dedicada a la fauna, la vegetación y la arquitectura popular, dentro de ésta destacamos los chozos que son construcciones de piedra sin argamasa y servían de refugio de los pastores, y otras construcciones como: palomares, colmenas y molinos contribuían a la economía familiar.

Del edificio modernista del museo accedemos al palacio barroco que antiguamente fue un hospital y mas recientemente un colegio. Tiene un espectacular patio barroco de planta cuadrada cuya bóveda es de nueva construcción. Este edificio está formado por una pinacoteca con cuadros de pintores principalmente de la comarca o que de alguna forma la representan, como Casado del Alisal, Menenes o Germán Calvo y en la planta baja encontramos una exposición de arte sacro.


Patio Interior. Museo del Cerrato
Si queréis hacer una visita a este museo podéis ampliar la información en su página web http://www.museodelcerrato.com/

Visita obligada es la Iglesia de San Millán, de construcción renacentista de la cual destaca su órgano que se utiliza en diversos conciertos y la Ermita de la Virgen de Revilla, Patrona de la localidad.

También nos acercamos a las bodegas del municipio. Lugar ideal para compartir una cena con los amigos disfrutando del lechazo churro y del vino que los baltanasiegos elaboran, al calor de la lumbre.


Vista panorámica desde la Iglesia de S. Millán
Esta comarca está formada por un conjunto de valles, páramos y cerros de gran belleza que se transforman en cada estación ofreciendo colores y olores inolvidables. En ellos podemos disfrutar de atardeceres únicos y noches estrelladas.

Y ya sabéis... Mujer, miel y gato... del Cerrato.

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